Por Javiera Cisternas *
El pasado mes de agosto, en la región de Aysén, colindando con el Parque Nacional Cerro Castillo, se inauguró el proyecto “Centro de Rescate y Rehabilitación del Huemul sector Las Horquetas”, también denominado “Hospital de Huemules”. En la ocasión, se describió a la iniciativa como un espacio clave para la conservación de esta especie, como una iniciativa eficaz para cambiar el estado de improvisación en el que se les da cuidado hoy a los huemules enfermos o heridos, y como una iniciativa complementaria a la restitución de un corredor natural para los huemules en Chile. No obstante, ninguna de estas tres razones es totalmente acertada, y en el siguiente texto explicaremos por qué seguir con el desarrollo de este proyecto sin someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), podría ser una iniciativa que más que ayudar al huemul, se constituya como el principal foco de afectación para la conservación de esta especie en el Parque Nacional Cerro Castillo.
En efecto, la conservación del huemul requiere revertir la disminución continua que se ha observado en el número de individuos maduros y reproductivos que tiene cada población. Aumentar las amenazas para una de las pocas poblaciones naturales que quedan, potencia aún más la disminución de sus individuos. Los corrales que se construyeron para mantener en cautiverio a los huemules enfermos o heridos que pudiesen ingresar al Centro, interrumpen un corredor natural que ha sido usado durante décadas por las familias de huemules que habitan en el Parque Nacional Cerro Castillo, afectando negativamente la calidad de hábitat de los huemules del Parque. De esta forma, se disminuye su probabilidad de sobrevivencia y éxito en la reproducción; lo que a su vez impacta negativamente en la preservación de esta especie.
Tal como se está desarrollando hoy, y sin evaluación previa de sus impactos ambientales, el “Centro de Rescate y Rehabilitación del huemul – Las Horquetas” podría transformarse en un reservorio de enfermedades infecciosas que amenazan la conservación de los huemules saludables transitan frecuentemente ese sector. Consideremos, por ejemplo, el riesgo de accidentes asociado a cualquier actividad humana. Hace solo cuatro años, en 2021, el centro de reproducción de ñandúes que desarrolla Fundación Rewilding en el Parque Nacional Patagonia, sufrió un incendio que terminó con casi mil quinientas hectáreas del parque quemadas. En dicha ocasión, se liberaron las aves de sus corrales para evitar que murieran producto del fuego. Entonces, cabe preguntarse, ¿qué pasaría si hubiese un incendio en el Centro las Horquetas? ¿Van a liberar a los huemules enfermos para que se escapen y contagien a los huemules saludables?
Además, el huemul es un animal muy sensible que puede elevar considerablemente sus niveles de estrés en condiciones de cautiverio. Dentro de los cercos del Centro Las Horquetas no existen fuentes de agua natural y, por lo tanto, para mantener hidratados a los animales, es necesario aumentar el tiempo diario de manipulación y/o interacción ser humano-animal. Para evitar posibles eventos de ‘domesticación’ de los huemules en cautiverio, lo ideal es minimizar la interacción de estos animales con sus cuidadores y, así, minimizar los eventos de estrés a los que estén expuestos los huemules dentro de los corrales.
También, dada la ubicación del Centro al borde la ruta 7, es posible que exista un aumento significativo de turistas que quieran observar a los huemules en cautiverio, lo que podría causar más estrés en animales que ya se encuentran débiles o enfermos. De hecho, hoy en día ya es posible apreciar gran número de visitantes observando huemules en áreas cercanas, representando además un riesgo para la propia seguridad de las personas en una carretera de alto tráfico.
La idea de contar con un espacio en que se puedan tratar huemules heridos y/o enfermos es una idea antigua, que nace del consenso de equipos de trabajo inter y transdisciplinarios, representados en la “Comisión Intersectorial para la conservación del huemul en Aysén”, que preside el Gobierno Regional de Aysén y cuya secretaría técnica corresponde a la Seremi de Agricultura Aysén. En las actas de esta comisión, es posible constatar que desde 2021 que ONG Aumen le está solicitando a Fundación Rewilding que someta este proyecto al SEIA.
Pero, al contrario, el titular de esta iniciativa ha perseverado y hasta cambió el proyecto consensuado en la comisión, incluyendo la reproducción en cautiverio de estos animales. Por esa razón, presentamos en 2023 un Recurso de Protección ante la Corte de Apelaciones de Coyhaique, quién ordenó recurrir a la Superintendencia del Medio Ambiente para resolver la materia. En febrero de 2024, el titular del proyecto renuncia al componente de ‘reproducción’, pero sigue adelante con la construcción del centro.
El 31 de julio de 2025, la Superintendencia del Medio Ambiente, tras solicitar el pronunciamiento de los servicios pertinentes, específicamente, del Servicio Agrícola y Ganadero y la Corporación Nacional Forestal, en Resolución Exenta No. 1559, concluyó que el Proyecto “Centro de Rescate y Rehabilitación del Huemul sector las Horquetas” desarrollado por Fundación Rewilding Chile, presenta susceptibilidad de generar impactos sobre los huemules del Parque Nacional Cerro Castillo.
Desde nuestra perspectiva, el huemul es un tesoro al que debemos cuidar y proteger entre todas y todos, respetando los intereses particulares que pudieran tener distintos actores, pero siempre cumpliendo con la ley y su espíritu de proteger y prever riesgos, daños o perjuicios que afecten la conservación de las especies. Evaluar este proyecto solo podría ser beneficioso para asegurar la no afectación del huemul y la comunicación y participación efectiva de la ciudadanía y comunidades locales.
Ahora, es el momento de probar con hechos cuál es el aporte que se quiere hacer a la conservación del huemul, ya que el proceso legal burocrático podría seguir con apelaciones a los Tribunales Ambientales y a la Corte Suprema durante años. El titular del proyecto tiene la opción de recoger las múltiples observaciones levantadas por los servicios públicos, los científicos especializados y la comunidad en general para evaluar su ‘Hospital de huemules’ y asegurar la no afectación a la especie ingresando hoy al SEIA de manera voluntaria.
Lamentablemente, el hecho de haber inaugurado este centro, hace presumir que Fundación Rewilding prefiere ignorar una resolución del Estado de Chile y hacer caso omiso a las observaciones levantadas por académicos y ciudadanos interesados, con tal de seguir adelante con su proyecto.
Quisiéramos invitar a la reflexión del lector respecto a la contradicción que observamos entre la estrategia comunicacional de Fundación Rewilding y su forma de actuar. El proyecto ‘Hospital de huemules’ puede convertirse en un espacio clave para la conservación de esta especie, solo si es que abandona la improvisación, es decir, si es que deja de actuar con prisa y sin estudios. Evaluar los impactos de la construcción y funcionamiento de este centro, es la única manera de garantizar que Fundación Rewilding cumplirá con la legislación ambiental vigente y no afectará la sobrevivencia de los huemules del Parque Nacional Cerro Castillo.
La conservación de la biodiversidad es también esencial para la sobrevivencia del ser humano. Para eso tenemos en Chile un marco jurídico que protege nuestro patrimonio natural y que entrega herramientas a la ciudadanía para visibilizar situaciones que, como en este caso, pueden ser buenas ideas, pero mal ejecutadas, que a la larga generan un daño ambiental irreparable. Las poblaciones de huemul en Chile están declinando, y por lo mismo, se hace fundamental que cualquier acción humana que impacte la sobrevivencia de esta especie, sea evitada, compensada y/o mitigada con criterios científicos y técnicos verificables.
* Javiera Cisternas es directora de la ONG Aumen